No me gustas cuando callas

No me gustas cuando callas, ni cuando estás ausente, me gustas vibrante e imposible, me gusta ver donde me llevara tu más difícil historia, mi batalla más amada es cuando todos anuncian la derrota.

Me entrego a la deriva a tu deporte, en esos labios psicodélicos quiero celebrarte, hacer una alegoría con tus ritmos y ese calor palpitante que despierta en tu pecho, hazme parte de tu historia, déjame ser parte de conjunto de batallas perdidas, dame tu peor derrota, ese momento oscuro, lúgubre que nace en la oscura Soledad que nadie comparte, invitarme a tus dominos, hazme un esclavo más, se que mi espíritu rebelde seguirá tus normas, se mantendrá cautivo.

Para mi los tiempos no existen mientras habito en tu vestido, no soy ni libertador, ni liberado, jamás seré doblegado, pero hay un placer constante al ver como tejes tus actos. Sus naturales movimientos me dejan hipnotizado quiero ser agua que cae en tu vaso, quiero dejar de lado esa lucha constante entre tu libertad y los yugos, olvidar el estigma del amor en tiempos patricios, quiero llegar donde tu marea me deje.

No te quiero mía, ni propia, ni austera, me gusta verte desencadenada, indómita y exuberante como la naturaleza, que en su fauces vida da y vida deja, me gustas vibrante como terremoto en cordillera, rodando por las laderas, interminable como la marea que la orilla rasguña dibujando los límites de sus cauces en la tierra y tus sonidos constantes y las armonías que rezan.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pandemic

Declaracion de buenas intenciones

Zapallar