Pasó
En medio de esos visillos blancos, duermen, y revolotean historias dormidas, historias de un reinado alegre y de colores festivos, historias de fin de semanas hermosos, y momentos fríos de llantos, como llegar odiar esos sacros fin de semanas, donde se escribían tardes enredadas en tu piel, donde cada segundo libre descansaba en la promesa de un beso, esperando 7 días para que volviera mi labio al tuyo, y ser en tu piel soberano. Entre tus paredes verdes y amarillas, se guarda un mensaje que con mi tinta fue escrita, donde juntos esperábamos a que el el sol pintara el cielo de violetas, naranjos, amarillos, azules y rojos, detrás de un lente esos eran nuestros estandartes, la tarde y la noche naciendo insolentes en tu ventana. Entre esas delgadas escaleras los peores cigarros, y luego los peores pasos por esas calles llenas de sueños rotos, el metro y su tránsito una daga eterna que al mirar la ventana muestra su forma, cuántas veces mi ojo peleo por no mirar en silencio la silueta