Carlos Luna Ulloa

En medio de Europa, me encontró un país que olvide, uno de ríos eternos, de montañas y valles, pero más que nunca me encontró un país de gente, y que en sus venas la historia duerme peligrosamente, como de lejos veo que matan y excluyen a mi gente, y celebran la miseria, veo como te venden muerte y tú la compras en cuotas, veo como ese país esta triste, ese país desde hace un tiempo no ríe, no fluye, como sus ríos secos, un país donde todo es ajeno, un país que se pierde y se remata, un país donde la gente se apaga, un país donde me dicen que fácil es hablar de lejos, y te invito hermano a vivir lejos de tu madre, para orar con miedo pidiendo que a la vuelta encontrarla con vida, y que no la mate la economía, y que mi hermano no apague su espíritu por ser esclavo. Te invito a vivir con el miedo a que a la vuelta todos tus lugares amados, han de ser vendidos, a que los que amas olviden tu vos en su oído, te invito a amar de lejos y vivir sufriendo, te invito a mirar el mundo de cerca y

Hay una ciudad por sobre un monte de agua, en sus murallas de fuego habitaba los números y el aire seco, sobre colinas como 3 guitarras y media, con una larga cuerda transparente corriendo, donde está el codo meado por Quevedo, y donde Cervantes peleaba por las notas, entre vieja y moderna con opulencia y pobreza, un lugar en medio de la historia que es cerca de mi casa. Hay una ciudad de dulces y agraces, de valientes y cobardes, de Hidalgos y anónimos, de sinónimos y antonimos. Una ciudad donde los madroños nacen y se juntan en el cielo negro, rojos y amarillos con la osa, donde el Moro y Cristiano se juntan en murallas, Palacios y plazas. Hay una ciudad que no nació para serlo pero siempre lo será