Ojos de papel y corazón de tiza poesía que jamás fue mía.
Había un momento que tus ojos eran de papel, fuiste un monstruo de papel amarillo, corrugado con bordes y colores propios, papel de tus ojos que use para mi poesía, poesía que escribía pero jamás fue mía, eran ojos de papel lo que alimentaron lo que escribía, corría escondiéndose de la noche, donde el toque de queda separaba tu mano de la mía, fue el momento donde todo el mundo vivió sus últimas fantasías, el mundo aún era la cápsula del niño que no quería abandonar. En el momento donde tu corazón de tiza pinto de colores mi día, me tu canción en mi boca me regaló los más bellos momentos y los dolores más eternos, me dio muerto y me dio aliento, entre el dolor y lamentó, en mi floreció lo que había muerto, me diste lo que me faltaba y me enseñaste a soltar lo que dañaba. Tu canción en mi oído rebotando, sus cuerdas en mi mente soñando tus ojos de papel y corazón de tiza, tus sonidos suaves y olor a noche tibia, encontraron ente mis letras su poesía.