Credo

Escribo un manifiesto a mano alzada sobre dios y lo divino, en un viaje de millones de años, dentro de una cabina presurizada, desnudo ante mis ojos, parte más antigua y recordada de la historia humana. Creo que de cada experiencia hay algo con que embriagarse, en la noche los discursos son más sinceros, el sabor amargo de la pobreza es más honesto cuando la devoran los demonios líquidos de un vaso de alcohol, en un suspiro fúnebre, siento un poco más fuertes, los tenebrosos sabores de la verdad.

Esas palabras divinamente honestas que vienen del origen propio, ese que un libro de buenaventura y hermandad, leemos como constitución, una promesa eterna de que todos somos iguales en el reino del señor, bondad, amor, humildad, fraternidad, mutuo apoyo y colaboración, no son tonos añejos de utopías joviales, son la vibra de dios y su pueblo elegido, me doy cuenta lo importante del lenguaje en su función más primitiva, entregar BIEN el mensaje, ha fallado, escuchar a Jesús poniendo su cuerpo a las piedras para salvar a una MUJER, el eterno juramento de que de los NIÑOS en su reino tendran hogar, mensajes enviados, pero no recibidos. En todos nuestros libros dice que somos el pueblo elegido, somos TODOS ese pueblo, todos queremos ser libres, y poder creer en los valores básicos que nos unen en los que todos estamos de acuerdo.

Este acuerdo es enseñado en religiones que no están en una posición de poder son Iglesias pobres de ganancia, que se comportan de manera humana, que viven en la ciudadanía, mi vecino que por decisión propia entrega su vida a entregar el mensaje en el que TODOS ESTAMOS DE ACUERDO, no el odio y prejuicio para prevalecer, estas Iglesias nos enseñan el lugar en el que debemos cooperar para juntos crear ese mundo y tierra PROMETIDA. Creo que como profesor éticamente tengo que mirar mis vivencias, cada una de ellas es un aporte a mi carrera, me dedico a aprender para poder enseñar, y extender el mensaje que todos compartimos, que lindo ver es como una iglesia aporta a esta idea de mundo, este respeto al humano como creación divina en todas sus versiones, ese instinto de preservar lo maravilloso de las diferencia, nuestros colores y texturas, y sus diferentes adaptaciones, dios es en la naturaleza de cada uno y llevamos parte de el, TODOS incluso aquellos que no lo puedan ver.

En resumidas causas me siento conectado con el discurso de TODOS los profetas, amor, paz, bondad, etc. Aún cuando respeto a quien no, por que sus ideas vienen del mismo lugar que vengo yo este universo, y tomando en cuenta lo minúsculo que es la tierra en el universo, estamos tan juntos que podríamos ser uno.