Por sobre el agua

Hay una ciudad por sobre un monte de agua, en sus murallas de fuego habitaba los números y el aire seco, sobre colinas como 3 guitarras y media, con una larga cuerda transparente corriendo, donde está el codo meado por Quevedo, y donde Cervantes peleaba por las notas, entre vieja y moderna con opulencia y pobreza, un lugar en medio de la historia que es cerca de mi casa.

Hay una ciudad de dulces y agraces, de valientes y cobardes, de Hidalgos y anónimos, de sinónimos y antonimos.

Una ciudad donde los madroños nacen y se juntan en el cielo negro, rojos y amarillos con la osa, donde el Moro y Cristiano se juntan en murallas, Palacios y plazas.

Hay una ciudad que no nació para serlo pero siempre lo será

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