Regalo

Les voy a regalar un poema de pasos lentos, como me enseñó mi abuelo, que salga quien salga es el trabajo el que alimenta al obrero, un poema al borde del río que aún que con nombre gringo tienen el mismo contenido, les voy a regalar un poema de esperanza esa que mi madre en la casa cantaba y oraba, un poema de rabia y remordimiento que en la idea de arrancar a una vida mejor mi padre dejó marchitar.

Un poema nuevo que mi hermano me regaló floreciendo, un poema de hambre y frío, el comienzo de una historia que nació en el plano de una Florida marchita, y de un Puente Alto muy bajo, les voy a regalar la historia de un destrozado, que miro su vida desde afuera y en su mismo centro se sintió extraño, de un hombre que extraña el pisco, el vino, su lengua su pueblo araucano y su historia traidora.

Un hombre que ama tanto lo que vivió que quiere mejorarlo, un hombre que perdió a su abuela, en la cama de un hospital donde el que JURO por la vida, olvido su camino por morlacos, donde vivió las historias más bellas y lugares más hermosos que pronto serán vendidos.

Quiero contar a mis hijos el hermoso paraje austral, con el alerce como milenario testigo, de playas hermosas y pérdidas por la mordida del asfalto, del silencio ruidoso del viento por la cordillera, de la hermosa devastación del desierto, del hielo eterno en la Patagonia, recordar el regalo que nos dieron con su vida los que desaparecieron.

Quiero regalarles el poema de una agonía, de la pena que en un principio nació como alegría, de un lugar al borde de la tierra, un poema de mi cuna la más bella del planeta.